Debora Goldstern
Gran parte de los historiadores opinan que sí. ¿Acaso el conflicto que definió para siempre el siglo XX, no cuenta en su haber, con gran cantidad de información que lo convierte en una gran panacea para cualquier estudioso del tema? Quizás, pero no todas las preguntas conllevan sus respectivas respuestas.
Segunda Guerra Mundial, (1939-1945)
Detengamos nuestra vista un momento en estas cifras: "… El coste humano de la guerra recayó principalmente sobre la URSS, cuyas bajas entre personal militar y población civil se cree que superaron los 27 millones. Las víctimas militares y civiles de los aliados fueron de 44 millones, en tanto que las de las potencias del Eje de 11 millones. El número de muertos de ambos bandos en Europa ascendió a 19 millones y las víctimas de la guerra contra Japón llegaron a los 6 millones. Estados Unidos, que apenas sufrió bajas entre la población civil, perdió a unos 400.000 ciudadanos…". Que sumados, dan un total de 121.000.000 millones de víctimas. Ciento veintiún millones de almas que sufrieron los delirios de Hitler y sus secuaces, embriagados en aquel entonces en sus ansias expansionistas y racistas.
Pero este supuesto "delirio"¿de dónde provenía?¿Acaso se puede resumir la Segunda Guerra Mundial como un enfrentamiento entre las Fuerzas del Eje en contra de las Potencias Aliadas? Sin duda, exclamaran muchos. ¿Fascismo o democracia?. Interesante punto…
Pero si bien, muchos historiadores aceptan de buen grado estos conceptos, elementos, por otra parte, altamente documentados; descreen, por otro lado, de una supuesta conexión esotérica-mística, a la que niegan una activa participación en el desarrollo del que fue denominado el Tercer Reich de los Mil Años. Uno de los primeros escritos que alertaron sobre esta "conexión esotérica", proviene de dos franceses, Louis Powles y Jacques Bergier, que en 1960 con la publicación del Retorno de los Brujos, ponían al descubierto una de las facetas desconocidas de la problemática nazi.
Uno de sus capítulos refleja nuestro pensamiento, y sienta las bases de esta pequeña aproximación, que con humildad, intentamos trazar: "… No somos tan locos como para querer explicar la Historia por las sociedades secretas. Pero sí que veremos, cosa curiosa, que existe una relación y que, con el nazismo, "otro mundo" reinó sobre nosotros durante algunos años. Ha sido vencido. Pero no ha muerto, ni al otro lado del Rin ni en el resto del mundo. Y no es eso lo temible, sino nuestra ignorancia …"
Compartimos con los franceses esta concepción, porque creemos que una fuerza oscura y poderosa operaba sobre la Alemania de esos años. Fuerza, alimentada por sociedades místicas, que tergiversaron pensamientos milenarios en busca de su propia satisfacción. Asistiremos al ascenso y caída de esas ideas, esperando aportar un poco de luz tras los velos del horror o como dice el título de esta nota.
Ser Ario
" … Por el hecho de la rendición y de constituir un nuevo régimen, Alemania esperaba una paz negociada en vez de los duros términos impuestos por el Tratado de Versalles en 1919. Pero los aliados estaban determinados a recibir compensaciones por sus pérdidas y asegurarse de que su enemigo nunca volvería a constituir una amenaza.
"… Por consiguiente, Alemania perdió Alsacia y Lorena a favor de Francia y Prusia Occidental pasó a Polonia, creándose el corredor de Danzig entre Alemania y Prusia Oriental. También perdió sus colonias y tuvo que ceder sus instalaciones siderúrgicas, líneas ferroviarias y barcos mercantes, así como su fuerza naval. Alemania tuvo que limitar su Ejército y someterse a la ocupación aliada de Renania durante 15 años. Lo peor de todo fue que los alemanes tuvieron que aceptar la plena responsabilidad como causante de la guerra y, consecuentemente, pagar cuantiosas indemnizaciones en concepto de reparaciones de guerra.
"Estas últimas provisiones, en particular, causaron rencor entre la población; los alemanes no se consideraron más culpables que otros y no podían pagar todo lo que se les demandó. El Tratado de Versalles, comprensible desde el punto de vista aliado, no aseguró una paz duradera. Alemania ni fue aplastada por completo ni fue reintegrada en la comunidad internacional. En su lugar, al aceptar el Tratado, el nuevo gobierno quedó desacreditado ante sus ciudadanos, lo que paralizó sus oportunidades de éxitos...."
Perdedores y triunfadores, duras lecciones de la Historia. Consciente o inconscientemente, los que redactaron el Tratado de 1919 sembraron la semilla de la discordia, pero estas semillas son solo un eslabón en la compleja cadena, que no ayudan a descifrar el enigma del movimiento nazi. La subida de Hitler al poder ocurrida en 1933, es bien recibida por una gran mayoría del pueblo alemán, que ven con buenos ojos al ex cabo de la Primera Gran Guerra. Son años de desempleo, alta inflación y desmoralización, escenario ideal, que Hitler, parece capitalizar como nadie. Presentado como un salvador que rescata a la nación aria del oprobio y el subyujamiento judío, Hitler pasará los próximos años tratando de reconstruir desde cero la historia alemana.
Pero no es tarea fácil. Para dotar de una base sólida al incipiente Orden que se pretende establecer, hace falta crear una nueva identidad, más acorde a los tiempos que corren. Hitler se obsesionará con esta idea y contagiará a casi todos sus colaboradores con esta visión, compartida, en menor medida el resto de los pobladores alemanes. Pero estas extrañas ideas no son patrimonio exclusivo de Hitler, él, sólo es transmisor de un mensaje que parte de mentes más instruidas que las de un simple cabo. Mentes empapadas de delirios místicos, trastornadas por un sincretismo oriental mal digerido, y que también fueron responsables de preparar el camino para lo que aconteció después.
¿Cuál fue el génesis de estas anómalas ideas? ¿De dónde surge la figura del superhombre, de la raza aria, de la Svástika? ¿Simples slogans ideológicos para fascinar a la masa? ¿Por qué el Reich de los Mil Años?
Durante el nacimiento y hasta su desaparición, el movimiento nazi utilizó estos elementos y se sirvió de ellos. Pero estos elementos, no solo nacieron de la inseguridad psicológica resultante de la Primera Guerra, -que más adelante volveremos a profundizar-, sino, que rastreando el historial alemán, descubrimos indicios de una crisis religiosa y mística, que comenzó a gestarse en Europa a finales del Siglo XIX y que maduró en su total concepción en el Siglo XX. Indaguemos.
Crisis místicas
De cómo Hitler convenció a miles de confundidos y deseosos alemanes, para que lo acompañaran en la descabellada idea de extender el Reich por el resto de Europa, y, de cómo casi lo logró. De tratarse de un libro de ciencia ficción, sería un buen comienzo, pero el relato no es ninguna ficción, es un hecho de la Historia, aunque para algunos suene a broma. Profundicemos el asunto. ¿Porqué en la tierra de Goethe y Kant nació un Hitler? Para ir resolviendo la cuestión se necesita la ayuda de ciertos recursos. Comencemos con la psicología. De la mano de Eric Erikson, psiquiatra alemán nacionalizado estadounidense, van naciendo algunas respuestas.
“ ... El alemán es duro consigo mismo y con los demás, pero la dureza extrema sin una autoridad interior fomenta la amargura, el temor y los sentimientos de venganza. Al carecer de ideales coordinados, el alemán tiende a buscar muchas metas contradictorias y abiertamente destructivas con ciega convicción, cruel autosacrificio y un perfeccionismo supremo. Luego de la derrota y revolución de 1918, este conflicto psicológico se vio incrementado hasta el punto de una catástrofe en las clases medias alemanas; y las clases medias de cualquier parte incluyen significativamente a la clase trabajadora, en tanto ésta aspira a convertirse en clase media. Su servilismo con respecto a la clase alta, que había perdido la guerra, se veía ahora súbitamente despojado de toda semejanza con una subordinación significativa. La inflación puso en peligro las pensiones. Por otro lado, las masas vacilantes no estaban preparadas para anticipar o usurpar el rol de ciudadanos libres o de los trabajadores con conciencia de clase. Resulta evidente que sólo bajo tales condiciones las imágenes de Hitler pudieron convencer de inmediato a tantos individuos y paralizar a tantos más...”
Y vaya si pudo convencer. La Primera Guerra Mundial brindó las condiciones y motivaciones necesarias para que los Nazis llegaran al poder, pero existieron otras razones, no tan visibles en la superficie, que ayudaron en la obtención del triunfo. Para comprender esas “otras razones menos palpables” a los ojos comunes, debemos continuar rastreando en la Historia, donde si encontramos datos más precisos. Compilamos una pequeña Cronología, que creemos sirve de ilustración y ayuda al respecto:
-1847: Marx y Engels, publican en Francia el Manifiesto Comunista. Es el génesis del Comunismo. Se cuestiona la forma de explotación burguesa en contra del proletariado.
-Un año más tarde, 1848, Francia será el epicentro de un nuevo levantamiento Revolucionario, influencia directa de las ideas del Manifiesto, que se extenderán como pólvora sobre otros países europeos. Es el auge de los Movimientos Nacionalistas.
-1857: Allan Kardek publica en Francia Le livre des esprits (El libro de los espíritus). Base del pensamiento Espiritista.
-1859: Charles Darwin revoluciona el mundo científico al dar a conocer Sobre el origen de las especies en términos de selección natural, obra que pone en jaque, no sólo el pensamiento religioso -al promulgar que el hombre desciende del mono negándole la creación divina- sino que además da nacimiento a la Teoría Evolutiva.
-1888: Helena Petrovana Blavatsky , publica la obra cumbre del ocultismo moderno, La Doctrina Secreta. Su obra polemizara con las ideas de Darwin y establecerá sorprendentes concepciones acerca de la historia de la humanidad.
-1888: Estanislao de Guaita funda en Francia la Orden Cabalística de la Rosacruz, dedicada a las ideas espirituales y esotéricas.
-1900: Freud publica La Interpretación de los Sueños. Nace el Psicoanálisis. Al analizar la conducta humana con crudeza, se derrumba la idea de una hombre racional y sin desórdenes emocionales.
-1908: Bajo la dirección de Gerard Encausse (Papus) se lleva a cabo en París el Congreso Espiritualista, que reúne en su seno a veinte de las principales Ordenes Iniciáticas de Europa y América.
-1916: Albert Eistein publica La relatividad : la teoría espacial y restringida. Es el comienzo de la Era Atómica.
-1917: Estalla la Revolución Rusa que pone fin al gobierno de los zares. Como consecuencia, nace la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) que se transforma en el primer estado regido por un partido comunista –bolcheviques- al mando de Lenin.
Desde 1847 hasta 1917 la Historia escribe alguna de sus páginas más brillantes. En un abrir y cerrar de ojos, conceptos tan complejos como evolución, psicoanalismo, comunismo, y atomismo, pasan a integrar el vocabulario del hombre común. Pero en el terreno de lo espiritual, estas ideas son asimiladas de forma muy diferentes. Surgen movimientos que disputan a las Religiones Oficiales el alma de los fieles. El lema parece indicar: "Occidente racionalista, materialista, cientificista (Europa) versus el Oriente misticista (India y Tíbet)"
Rosacruces, Masones, Espiritistas, Teosofistas, son algunos de los nuevos cruzados. Gran parte de Europa se contagia con este renacimiento de las ciencias de lo oculto, olvidado tras los velos de la Edad Media, que al parecer conjuga la magia ritual con el simbolismo arcaico. Esta mezcla de cristianismo esotérico con prácticas neopaganas y con aroma a incienso oriental, alcanza su máxima representación en Francia e Inglaterra, países que abrazan con ardoroso fervor estas concepciones.
Cabe preguntarse porque naciones tan ricas en cultura y con una fuerte tradición de pensamiento racionalista se sintieron atraídas por estos cultos místicos, tan alejados del ideal aspirado.
El asunto no debería causarnos tanta extrañeza, si pensamos que Francia e Inglaterra siempre fueron unos eternos descontentos en materia religiosa. Es un hecho que estos “movimientos” jugaron un papel más que importante en los acontecimientos históricos de estas naciones, como es el caso de la francmasonería en Francia, que se supone “... habría sido el ariete contra el Antiguo Régimen y el motor oculto de la Revolución Francesa...”; sin olvidar que regiones como Lyon y Toulouse eran consideradas “hervideros ocultistas”.
Sin embargo en Francia, la Francmasonería y el Rosacrucismo se rodearon de una halo catolicista, a diferencia de sus vecinos protestantes, que se sintieron más cercanos al neopaganismo, de neto corte luciferino. Y es que temas como el Santo Grial y el lenguaje oculto de las Catedrales, aún seducen a los descendientes de Avalón, identificados con aquel pasado mágico, donde conviven figuras como Merlín, los druidas y simbologías antiguas ya olvidadas.
V einte años después que se fundara la Sociedad Rosacruz Inglesa por obra y gracia de Robert Wentworth Little, surge de su seno una rama bastarda, la Golden Dawn (Alba Dorada) en 1887, que entre sus filas llegó a contar con la participación de William Butler Yeats, Premio Nobel de Literatura en 1923, para después caer en las redes de que fue apodado el “Hombre Más Malvado del Mundo,” Aleister Crowley, poeta, mago, libertino un personaje que ya es leyenda. Esta línea degenerada en cuanto a conceptos y principios rosacruces tuvo su continuidad y aceptación en Alemania, que vislumbró en la Golden Dawn enormes potencialidades, cuyas enseñanzas aplicó más tarde en otros terrenos.
Golden Dawn y la Teosofía: Escuela de Blavatsky
La Orden Hermética de la Golden Dawn –que traducida al español significa Alba Dorada-, ve la luz allá por el 1887 o el 1888, no hay coincidencia en cuanto a su fundación. De lo que si se tienen datos precisos es que fueron tres individuos, Mathers ,Westcott, y Woodman quienes sentaron las bases de la futura Orden. Todos ellos habían participado en Logias Masónicas y eran reconocidos como ocultistas practicantes. Un misterio inquietante refiere a los documentos que le confirieron a la Golden Dawn la acreditación necesaria.
Hay quién sostiene que su nacimiento se debió al hallazgo aparentemente casual de unos documentos procedentes de una fuente de Nuremberg, que contenían rituales de iniciación hasta hoy desconocidos. Aunque desde la Orden se predica que Mathers recibió los Manuscritos Cifrados para traducir. El código era simple, y había sido creado en el siglo XV por el abate Trithemius. La historia registra que fue Westcott quién encargó a Mather traducir los manuscritos y usarlos como esqueleto para lo que luego se conocería como las Iniciaciones de la Orden Externa de la Golden Dawn. Se cree que Mathers y Wescott ya estaban iniciados en los Misterios Rosacruces y que los Manuscritos Cifrados eran un método de proteger su propio juramento de secreto.
En 1892 la Golden Dawn se enfrentó a una grave crisis que puso de manifiesto cuan frágiles eran las bases que le servían como sustento. Ocurrió que la Orden había obtenido una cédula original y los rituales para los primeros cinco grados de una logia afín en Alemania, con la que mantenía abundante correspondencia. Sin embargo, ni un solo miembro de Alba Dorada había visitado jamás la Logia Alemana, ni conocía a ninguno de sus miembros. Los entusiastas magos incipientes ya pisaban terreno peligroso.
Cundió la consternación cuando la Logia de Nuremberg se negó a entregar los cuatro grados de ascenso de los adeptos, los cuales conducían directamente a la comunicación con las jerarquías de inteligencias superiores. Gracias a la oportuna intervención de Mathers, la Logia logró sobrevivir. En una reunión general de la Logia, anunció que él mismo había establecido contacto con los Poderes, que se le había presentado con los grados y rituales requeridos del Segundo Orden. Sin embargo él no se había comunicado con las jerarquías celestiales, sino con una jerarquías de Superhombres... los jefes secretos del Tercer Orden.
Estamos llegando a un punto interesante en la historia de la Orden. Crucial, diríamos, porque estas Jerarquías o Superiores Desconocidos no son patrimonio exclusivo de la Golden Dawn. La Teosofía también fue presa de estos contactos. Pero no adelantemos especulaciones. Superada la crisis gracias a la rápida intervención de Mathers “la sociedad hermética tuvo un período de unos quince años de vida, suficientes para marcar la trayectorias vitales de muchos de sus afiliados”, que contó en sus filas con destacadas personalidades, como el mencionado William Butler Yeats, Bram Stocker, autor de Drácula, y también algunos científicos y actores.
La Orden practicaba magia ceremonial “que incluían invocaciones a dioses de panteones extintos. La calidad literaria de muchos de tales rituales no es nada despreciable, con pasajes de alto contenido poético”. También fue permitida la entrada de mujeres, convirtiéndose en una Sociedad Hermética de orden abierto. Los adeptos de la Golden Dawn aprendían el alfabeto hebreo y el sefirótico árbol de la vida, además de tarot, astrología y geomancia. A diferencia de la Teosofía que tenía una estrecha relación con el pensamiento oriental, en la Golden Dawn se buscó un acercamiento con el legado de los egipcios, griegos, romanos, hermetistas, gnósticos y cabalistas.
El lado oscuro de la Golden Dawn
La reputación de la Orden sufrió un duro revés cuando saltó a la luz pública que su líder, Mathers, se contactaba con unos seres, que afirmaban pertenecer a una categoría distinta a la del hombre y que más tarde fueron conocidos como los jefes secretos del Tercer Orden o Superhombres. De la noche a la mañana la Orden pasó de ser considerada como una mera Sociedad de Hermetistas, a ser vista como una Sociedad de Brujos, con un coqueteo no admitido de la Magia Negra.
¿Pero había razón para alarmarse? Prestar atención a las palabras de Mathers: “...Ni siquiera conozco sus nombres, y en rara ocasiones los he visto en cuerpos físicos... Mis encuentros con ellos me han mostrado lo difícil que es para un mortal, por muy avanzado que esté, soportar su presencia... No quiero decir que durante mis pocos encuentros con ellos haya experimentado los mismos sentimientos de intensa depresión física que acompaña a la pérdida de magnetismo; al contrario, la sensación era la de estar en contacto con una fuerza tan terrible que solo puedo comparar con lo que usualmente experimenta una persona a la que un relámpago cae muy de cerca durante una violenta tormenta; esto unido a una dificultad respiratoria parecido al efecto estrangulador del éter. Debido a mi práctica en el trabajo ocultista, no puedo concebir que un iniciado mucho menos avanzado sea capaz de soportar una tensión de tal magnitud, ni aún durante unos minutos, sin que le sobrevenga la muerte..., la postración nerviosa después de cada encuentro es terrible y va acompañada de sudores fríos y hemorragias de la nariz, la boca y los oídos...”
No existe otra vía de información que certifique la validez de estos informes, todos provenientes de los archivos de la Golden Dawn, por lo tanto esta línea argumentativa recién expuesta, bordea y atenta contra los límites de la razón. Si la Golden Dawn realizaba ceremonias secretas, que incluían la expansión de los sentidos permitiendo al candidato el contacto con entidades ajenas a este universo o dimensión es una posibilidad no descartada, que queda como testimonio para futuros estudios e investigaciones. En cuanto a trucos parapsicológicos tampoco desalentamos. Con la llegada de Aleister Crowley a la cúpula de la Orden estos rumores se acrecentarían en forma desmesurada para convertirse en casi una certeza o confirmación ...
Aleister Crowley: La Gran Bestia
Aunque la estancia de Crowley dentro de la Golden Dawn solo cubre un corto período, los destinos de la Orden y del mago más temido de Inglaterra aún se asocian y se entremezclan por el legado de extravagancia, locura y controversia que acompañó la gestión del que alcanzó el título de Frater Perdurabo dentro de la Golden Dawn. Hojeemos el Necronomicrón para chequear algunos datos de la Gran Bestia.
Edward Alexander Crowley nació en Leamington, Warwickshire, el 12 de octubre de 1875. Su padre murió a edad temprana y fue educado por un tío que lo puso en manos de un tutor, que fue el que lo “inició en las carreras de caballos, juegos de apuestas, billares, y mujeres”. Todo un aprendizaje. Su formación adulta prosiguió en los claustros de la prestigiosa Cambridge, y a imitación de su ídolo de juventud Oscar Wilde, se inició en la homosexualidad y en la poesía, aunque en este terreno no alcanzó la misma gloria que su querido idolatrado. De esa época queda como recuerdo una colección de poemas pornográficos titulado White Satin, “crónica de un poeta que desciende a un universo de necrofilia, bestialidad y muerte”. Y sólo tenía 21 años.
La entrada de Crowley al mundo de la magia tiene lugar entre 1899 o 1900. Enseguida demuestra un gran dominio en estos asuntos que le valen la aceptación inmediata de los grandes maestros ocultistas de la época. La irrupción de Crowley en la Golden Dawn es recibida con recelo, a pesar de que fue el propio Mathers quién lo eligió como adepto y posible sucesor.
P ero poco después de estos hechos se produce la disolución de la Orden y acto seguido Crowley se aleja de la Golden Dawn para iniciar su propia Logia, el Astrum Argentinum. Trevor Ravenscroft brinda en uno de los capítulos de Hitler: Conspiración de las Tinieblas, una descripción aterradora acerca de las verdaderas intenciones de la Gran Bestia:
“... Pasó rápidamente por las técnicas de aficionado de culto y se dedicó en serio a la práctica efectiva de la magia negra, de una forma nueva por completo. En comparación con Crowley, puede decirse que todos los miembros de Alba Dorada no eran más que muñecas durmientes jugando a las charadas ceremoniales (...) Sus estudios se concentraban en todas las formas del iluminismo sexual y, hacia 1912, había alcanzado el Noveno Grado de una falsa y clandestina logia de Berlín, Ordo Templi Orientis, que se ocupaba tan solo de la magia sexual. Ascendiendo a través de la magia autosexual, una forma de masturbación mágica, llegó a los grados más altos, en los que el acto sexual se convertía en el punto central de la ceremonia, en el que los participantes tomaban el elixir de la vida, extraído de la mezcla de las secreciones masculinas y femeninas...”
E n otro párrafo Ravenscroft detalla “... En la época que Crowley había pasado por la Abadía de Thelema (La Abadía de Thule), en Sicilia, se había implicado en prácticas sexuales más perversas y sádicas en grado sumo. Sus ritos incluían sacrificios animales, orgías heterosexuales, flagelaciones cruentas, sodomía, ya que había descubierto que los excesos en los rituales más sádicos despertaban la visión penetrante hacia los instrumentos de las inteligencias malvadas, y además invocaba poderes mágicos fenomenales (...) Crowley había invocado al Anticristo para que se manifestara, a la Bestia de la revelación invocada por Ernest Pretzsche y Guido Von Lizt en Viena, el mismo espíritu apocalíptico que se había aparecido a Dietrich Eckart y Alfred Rosenberg en las sesiones espiritistas del grupo Thule, en Munich...”
Conexión Crowley-Alemania
Nada de lo aquí mencionado tendría algún interés, sino fuera porque Crowley influyó de manera efectiva en la Logia Thule Alemana, que tuvo en el mago inglés un gran mentor. Pero a diferencia de Crowley, quién nunca mató a nadie, la Thule, citando a Ravenscroft, era conocida en varios círculos de la época como una “Sociedad de Asesinos”.
Sin embargo, los lazos de Crowley con Alemania no se redujeron a intercambiar recetas mágicas, también hubo muestras concretas de parte de Aleister hacia los germanos, sobre todo en le período de la Primera Guerra Mundial, “ya que a instancias de un alemán residente en New York, George Silvestre Viereck, acabó dirigiendo las revistas The Fatherland y The International, sin olvidar su ya mencionada conexión con el grupo gnóstico alemán O.T.O. (Ordo Templis Orientis), encabezado por cierto Theodore Reuss, que lo nombró a cargo de la filial británica y le encargó la escritura de un rito que Crowley bautizó La Misa Gnóstica”.
Crowley tuvo un final menos ruidoso del que provocó en vida, falleció en soledad de afectos en 1947. Y se dijo que sus últimas palabras fueron: “A veces me odio a mi mismo”. La Golden Dawn con su etapa Crowley incluía son una acabada demostración de que existían lazos de comunicación entres las Logias de Alemania e Inglaterra. Sin embargo los ocultistas alemanes no fenecieron en Ordenes Secretas, y Círculos Mágicos, su prédica, alcanzó los estratos más altos del engranaje nazi, que le permitió la entrada y le dio su venia.
Teosofía: Escuela Blavatsky
Un punto que vale la pena aclarar es el caso Helena Petrovna Blavatsky, la ocultista rusa que en el Siglo XIX causó un pequeño revuelo con su Escuela Teosófica y a quién muchos investigadores e historiadores le atribuyen una cuota de responsabilidad ideológica, por la influencia que la misma tuvo en muchos dirigentes del Partido Nazi. Pero ¿hasta que punto estas acusaciones resultan ciertas?
Nadie puede negar que muchos jerarcas del régimen hitleriano eran teósofos confesos, pero las ideas que alimentaban sobre La Doctrina Secreta se basaban en adaptaciones poco felices de los postulados de la Maestra Rusa, que a no dudarlo, hubiera disentido con las extremas interpretaciones que de su obra hicieron estos discípulos.
Al repasar los contenidos de La Doctrina Secreta no deja de sorprender la sabiduría que emana de sus escritos, considerando que la obra se apresta a cumplir ciento doce años, y aún resulta de vital importancia para la comprensión del ocultismo. No resulta difícil adivinar el porque los nazis pusieron sus ojos en ella, ya que Blavastky no se privó de hablar de temas que en aquel entonces apenas se tenía alguna noción.
Así, a través de los ojos escrutadores de H.P.B., desfilan nombres como la Atlántida, la ignota civilización que se habría desarrollado en el período mesozoico, otros continentes de gran antigüedad y sus correspondientes razas -estas últimas en franca oposición a la teoría evolucionista de Darwin-, ataques a las religiones judeocristianas, y reivindicación de Lucifer como una fuerza liberadora de la Humanidad. Incluso Blavatsky describe los orígenes y el significado de la Svástica, el símbolo rúnico por excelencia, enmarcado dentro de los estudios teosóficos acerca de la Religión y Filosofía Oriental.
Quién haya leído La Doctrina Secreta coincidirá en los excesos y exaltaciones literarias que se desprenden de la obra. El carácter extravagante y explosivo de la rusa salpican un legado que corregido en su momento hubiera evitado males mayores. Hay que recordar que Blavatsky como buena hija de su época, además de europea y de raza blanca, no escapó a la cosmovisión occidental y racista que dominaba la esfera de aquellos días. La supervivencia del más fuerte, preeminencia de una especie sobre otra, no son solo patrimonio de Darwin, él, tan sólo encendió la mecha.
La Doctrina Secreta, a pesar de no comulgar con muchas de las teorías del naturalista inglés, compartía en cambio la idea de que las distintas razas no habían evolucionado de la misma manera, sino, que los diferentes estadios o grados de cada una, se debían a la superioridad o inferioridad del desarrollo de la capacidad intelectual. Por es no es de extrañar que en el seno del pensamiento teosófico se sostuviera que la raza aria, continuadora del legado atlante, y nacida en las estepas de Asia Central, sea identificada con la raza Blanca mientras que las tribus africanas y austropolinésicas sean solo sombras pobres en proceso de desaparición. Como dice Blavastky : "la extinción de las razas inferiores es una necesidad kármica".
Otra alusión se dirige al pueblo judío de quién Blavatsky llegó a escribir “que los mismos constituyen una raza artificial aria pero degenerada en espiritualidad” ¿Blavatsky antisemita? Aunque no se intenta una justificación, los dichos forman parte de una estrategia de la Teosofía para atacar las Religiones Oficiales, a las que detestaban, ya que se inclinaban a los cultos orientalistas. Como simpatizantes neopaganas las bravuconadas de Blavastky servían muy bien a esos propósitos. Sin embargo, hay informes que señalan que durante su estancia en París, rabinos y sacerdotes la consultaban y departían sobre la interpretación de la Kábala y el esoterismo católico. Por lo visto ellos habían comprendido que tras los excesos verbales se escondían unas cuantas verdades.
De todas las críticas que se alzaban contra la Teosofía, la que más fuerte se oía era la que cuestionaba la existencia de los Mahatmas con quién Blavastky decía estar en contacto. Estos Maestros que se creía pertenecían a una Orden Secreta del Tíbet, y de que nada se sabe, fueron los instructores de la rusa, y los mentores principales de la Teosofía. Si existieron o fueron parte de la propaganda Teosófica , es un tema que escapa a nuestra compresión, como en la Golden Dawn con sus misteriosas Jerarquías de Superhombres invisibles, en la Teosofía, al parecer se utilizaban los mismos recursos. En los reinos del ocultismo todo es posible.
Resumamos. Los nazis se apropiaron de algunas de ideas de la Teosofía y la utilizaron a su favor. ¿Cuáles fueron? Por ejemplo, el creerse descendientes de los divinos atlantes encarnados en la raza aria, y que estaban en pugna con la raza degenerada o artificial (judíos). Y vale aclarar que en ningún capítulo de la Doctrina Secreta hay una relación que una a los alemanes con la Atlántida... En cuanto a la Svástica, se beneficiaron con la detallada descripción que de la Cruz Gamada realiza H. P. B., pero nadie imaginó que el símbolo se iba a convertir en estandarte nazi. Y de seguro, Blavastky, tampoco.
Hitler: el hijo del íncubo
Fernandine de Saussure, el gran lingüista suizo y creador del método estructural, hubiera tenido en Hitler su signo lingüístico perfecto, donde el significado, -idea o representación mental- fuera evocado por la palabra Hitler y el significante, -imagen de ese algo- estuviera definida por la palabra horror.
Pero Hitler, no sólo representa un signo lingüístico perfecto. Como dice Erikson, la inmensa literatura psiquiátrica ha descrito a Hitler “...como un paranoide psicópata, un niño sádico amoral o un neurótico que actúa bajo la compulsión de matar. En ocasiones, era todo eso, pero, por desagracia, también algo más. Fue en primer lugar un aventurero, en una escala grandiosa. La personalidad del aventurero es similar al del actor, porque siempre debe estar listo para personificar, como si los hubiera elegido, los roles cambiantes que le sugieren los caprichos del destino. Sabía como acercarse al límite, cómo dar la impresión que iba demasiado lejos, para luego volver a acercarse a su público en suspenso... Hitler sabía explotar su propia histeria...” Y si se quiere, manipularla a su antojo.
Adolf Hitler nació un 20 de Abril de 1889 en un pueblo austríaco de Braunauarm-Inn, cercano a la frontera bávara. Su padre Alois fue un hijo ilegítmo que tomó el apellido de Hitler de su abuelo paterno. Después de la muerte de dos esposas se casó con su hijastra Klara Poelzl, 23 años más joven que él, y de esa unión casi incestuosa nació Hitler. La historia que siguió es bien conocida. Padre violento. Hitler, joven rebelde e inadaptado social “... El pensamiento de esclavizarme en un hombre de oficina me enfermaba... también el hecho de no ser el amo de mi propio tiempo...”, escupía en la endulcorada Mi Lucha, su único escrito autobiográfico.
El fracaso de sus pretensiones artísticas al negársele la entrada a la Escuela de Arte en Viena, convirtió al joven Hitler en un ser resentido y amargado, carácter que se acrecentó con el fallecimiento temprano de sus progenitores. Los pocos que lo conocieron durante esa época oscura lo describen como un “hombre perezoso, huraño y tan reacio a todo tipo de trabajo que prefería empeñar sus libros y las pocas pertenencias personales que poseía a salir a trabajar y ganarse unos pocos hellers...”
El próximo salto es su entrada a la Primera Guerra, que lo dejaría preparado para su integración a la vida política alemana. ¿Pero su antisemitismo, su teorías raciales, su misticismo posterior, sus influencias? ¿Por qué este período de su estancia en Austria es tan poco apreciado? El error de la mayoría de los biógrafos ha sido centrar la atención en los acontecimientos posteriores, pero la etapa vienesa, (1903-1913). ha sido cubierta por un manto de sombras. Arrojemos un poco de luz.
Por aquellos años Hitler era un desocupado, que vendía acuarelas de su autoría para sobrevivir. Repasando el trabajo de August Kubizek, que compartió una pensión con Hitler y que más tarde plasmó estas vivencias en una biografía que tituló El Joven Hitler, La Historia de nuestra amistad se presenta un retrato poco común y un poco idílico de su personalidad. “Los que lo conocieron aquel año en Viena no comprendían la contradicción entre su apariencia bien educada, su lenguaje culto, su comportamiento seguro y la existencia miserable que llevaba, y lo consideraban altivo y pretencioso. No era lo uno ni lo otro, simplemente no encajaba en el orden burgués...”
El futuro líder fue un apasionado lector que concurría a las Bibliotecas Públicas de Viena, pero fue en la Biblioteca Nacional, dependiente del Palacio de Hofburg, donde encontró su mayor fuente de inspiración. De la filosofía decadentista alemana tomó como modelos a Schopenhauer y a Nietszche.
Arturo Schopenhauer (1788-1860) , heredero de Kant, fue uno de los primeros pensadores que fundió la filosofía oriental con la occidental. De esta época data "Querer es esencialmente sufrir, y como vivir es querer, toda vida es por esencia dolor", influencias directas de sus estudios del Budismo. Pero es en su obra capital, El mundo como voluntad y representación donde hallamos al verdadero Schopenhauer. Aquí postula que la verdadera esencia del hombre se encuentra en la práctica de la voluntad a la que considera su motor, y afirma con notable pesimismo que “toda satisfacción, o lo que comúnmente se llama felicidad, es, por su naturaleza, siempre negativa, nunca positiva”. Años más tarde Nietzsche llevaría al extremo el camino emprendido por Schopenhauer.
Se ha creído ver en Friederich Nietzsche (1844-1900) -el hombre que dijo, entre otras cosas, “Dios ha muerto”-, el real impulsor e ideólogo del nazismo. El filósofo nihilista y ateo, defensor de la raza aria, blasfemo antijudáico, y visionario del superhombre, dejó una obra extensa y compleja. Sostenía que la superación de hombre estaba dada por la voluntad del poder que lo elevaba como especie -la supervivencia del fuerte sobre el débil- clara herencia darwinista.
En su escrito mayor "Así Habló Zaratustra" expresa con firmeza que "el superhombre es lo que yo amo, él es para mí lo primero y lo único, -y no el hombre: no el prójimo, no el más pobre, no el que más sufre, no el mejor-". Y aunque la Historia lo exima y se despachen ideas de manipulación, y malinterpretación, no hay dudas que la esencia de Nietzsche caló hondo en el joven Hitler, que más tarde puso en práctica lo esbozado en borrador...
Sin embargo no se puede cargar a la Filosofía el peso de la responsabilidad, el lector absorbe pero a veces no decodifica, como sin duda fue el caso de Hitler.
La Divina Comedia de Dante, La Educación de la Raza por Lessing, el Fausto de Goethe, fueron otras obras que mantuvieron ocupada la mente del joven Hitler. La Historia sin embargo fue una de sus asignaturas favoritas y a nadie escapa que en multitud de discursos hizo gala de su sapiencia en la materia.
Alan Bullock, uno de los biógrafos más importantes, escribió: “pasaba mucho tiempo en bibliotecas públicas, pero su lectura eran indiscriminada y nada sistemática: La Antigua Roma, Religiones Orientales, Yoga, Ocultismo, Hipnosis, Astrología..” Este aparente interés por disciplinas poco ortodoxas revelan en Hitler un aspecto inusitado y desconocido. ¿Se trataba de un típico joven con inclinaciones místicas o existía un algo más? Existía, como ya se verá...
“ ...En esta pequeña ciudad junto al río Inn, bávara por la sangre y austriaca por la nacionalidad, iluminada por la luz del martirio alemán, vivían, hacia fines del siglo pasado mis padres...” Dejando de lado la prosa poética de Hitler, centrémonos en en Braunauarm-Inn, su pueblo natal. Pocos conocen que este poblado fue considerado un “hervidero de médiums y videntes”, y menos aún que “que dos famosos médiums, los hermanos Scheneider, nacieron en él, y que uno de ellos tuvo la misma ama de cría que Hitler”.
Así como no hay una mera coincidencia en nacer en un pueblo de brujos, tampoco lo es el hecho de que la Abadía benedictina de Lanbach, donde Hitler experimentó “la fervorosa vocación del sacerdocio” fuera un sitio tapizado por cruces gamadas. Un lugar, que “fue un poderoso foco de atracción para los iniciados de los secretos del templarismo, esa mística mitad monje, mitad soldado”, y que era visitada por regularidad por Adolf Joseph Lang, más tarde fundador de la Orden del Nuevo Temple y que luego sería conocido como George Lanz Von Liebenfels. Y aquí debemos externdernos un poco sobre este hombre que también contribuyó en el caudal racista de Hitler.
George Lanz von Liebenfels nació en 1872. “A los 19 años tomó el hábito cisterciense”, que le permitió tener un conocimiento acabado de la Biblia y los Evangelios, además de su incursión en la naciente teosofía. Sus anormalidades se desarrollaron pronto. Creía en la teoría que postulaba que Cristo-Frauja, nombre germánico antiguo “fue un iniciado ario que se opuso a las fuerzas oscuras representadas por la sinagoga”. ¿Vamos entendiendo?
Más tarde llevó al extremo estas concepciones en un libro que tituló: La Teozoología o los Simios de Sodoma y el electrón de los Dioses, mezcla absurda de misticismo teosófico, temática evolucionista, antropología y zoología. Un verdadero engendro. Para aclarar: los arios serían los hijos de los dioses, la raza Teozoa, en eterno conflicto con la raza Antropozoa -judíos- especie inferior en estatura, con características animales y sólo accesoriamente humanos, con tendencia a la práctica desenfrenada de la sexualidad que corrompen a los hijos de los dioses.
Pero el legado no se esfumó en tapa dura; Lanz se lanzó a la publicación de una revista, a la que bautizó como Ostara -nombre que según se cree responde a la pascua germánica y en adoración de una antigua divinidad estacional indogermana-. Con un formato cercano a lo monográfico, Ostara presentó artículos que no se sonrojaba ante la mezcla descarada de sexo en concordancia con el Ocultismo. Al parecer la publicación tuvo cierto eco entre la sociedad vienesa, que durante más de veinte años (1905-1927) acompañó con guiños de asentía el mensaje racista que Lanz proponía.
Por desgracia Austria no fue suficiente y el tumor se expandió peligrosamente a otras fronteras. Y aquí debemos volver la mirada a nuestro principal actor ¿Absorbió Hitler este aire enrarecido o sólo fue otro ciudadano pasivo inmerso en las circunstancias? Gran cuestión, porque no todos están seguros de que la conexión Lanz-Hitler fuera algo concreto y de que hubieran nacidos frutos.
Entre los argumentos a favor se encuentra un testimonio del propio Lanz que relató como en 1909 “recibió la visita de un joven que dijo llamarse Adolf Hitler, interesado por comprar los números atrasados de la revista Ostara. Lanz se los regaló al percibir el estado de miseria del joven”.
Investigaciones posteriores confirmaron que el domicilio que dejó Hitler a Lanz corresponde a la pensión que habitó por espacio de un año en Viena. ¿Por qué entonces se sugiere que estos relatos carecen de veracidad? “Para unos se trata de un mito, no consta que Hitler fuera lector de Ostara // Algunos historiadores afirman que atribuir a Hitler interés por Ostara es un arma más de la guerra psicológica destinada a ridiculizar al Führer...”. Rumores, rumores...
Nada impide atar cabos, y la discusión se torna eterna. Lo cierto es que un joven reacio al trabajo, pintor frustrado, y de carácter díscolo, adquirió muy pronto conocimientos ignorados para una gran mayoría en cuanto a lo oculto. Y si bien hemos testificado de sus lecturas discriminadas, y de el aire que en esos momentos azotaba Europa, su posterior ascenso dentro de esos círculos conoció maestros más avezados que en las sombras y tras bastidores crearon los verdaderos lazos entre este y el otro mundo. La educación de Hitler, como veremos a continuación, fue un largo proceso que ocupó casi toda su vida. Para más datos, los invito a penetrar en los secretos de la Thule.
Thule Gesellschaft: Isla blanca, corazón negro
“Necesitamos a un hombre que encabece el movimiento, un hombre que pueda soportar el sonido de la ametralladora. Es necesario que la chusma sienta el miedo en las entrañas. No podemos utilizar a un oficial porque las gente ya no los respeta. El hombre más adecuado sería un trabajador que supiera hablar”, Dietrich Eckardt.
¿Cómo nació el Partido Nacional Socialista Obrero Alemán-NSDAP? Repasando la historia sabemos que el surgimiento tuvo lugar después de la derrota que sufrió Alemania en la Primera Guerra, que regó en el aire germano un sentimiento de furia, desasosiego y humillación, condiciones necesarias para el posterior desarrollo de esta clase de partido, que en un principio fue ideado para las masas obreras. La historia ya se sabe, la escribe el bando ganador, y algunos secretos se guardan para mejor ocasión. ¿Podría ser éste el caso del Partido Nazi? o ¿sus vinculaciones con la Logia Thule, son solo divagueos, delirios sin sustentos, cotilleos de salón? Juzgue sino el lector.
Un Hitler muy cambiado regresó de las trincheras. La transformación del triste pintor que vagaba sin rumbo por las calles de Viena había sido, por así decirlo, significativa. En la solapa del uniforme resaltaba la medalla al valor, la Cruz de Hierro, que le valiera ser promovido a cabo. Las perspectivas de esa Alemania sombría y pobre, enfurecían a Adolf, que después de los padecimientos juveniles, no deseaba volver a el pan rancio, y los bancos de plaza.
La opción, la única, era el Cuartel, y debido a su brillante foja de servicio se le permitió quedar. Fue así como se inició y demostró condiciones inmediatas en el campo del espionaje. El comunismo era un cáncer a extirpar y Adolf, como ya sabemos, aborrecía con fervor el color rojo. No tardó en infiltrarse en los mitines, y en las marchas comunistas; su entusiasta participación, permitió la captura de muchos dirigentes, y no le tembló el pulso cuando delató a la mayoría, que rápidamente engrosaron pelotones de fusilamiento.
Encantados con el cabo y sus habilidades, se le especializó en política y fue así que se Ernst Rhom, capitán destacado del VII ejército lo tomó bajo su tutela. (Más tarde Rhom, sería nombrado Jefe del Estado Mayor en el futuro Partido). Y fue Rhom quién lo contactó con Dietrich Eckard, quién se encontró con el discípulo tan esperado. Preguntarán ¿Y la Thule? Eckard es el gancho.
Dietrich Eckard, el hombre que dijo “Yo he iniciado a Hitler en la Doctrina Secreta, he abierto sus centros de visión y le he proporcionado los medios para comunicarse con los poderes”, fue un individuo cuya historia contiene algún paralelismo con los de su famoso discípulo. Se sabe que fue un brillante estudiante de Letras, pero que no terminó el doctorado. Era disperso, y le gustaba vagabundear, durmiendo en bancos de plaza, evitando así todo trabajo fijo.
Bebedor descontrolado, y morfinómano dependiente “hospitalizado en varias ocasiones para curarse de su adicción”, Eckard casi pierde la razón, y hasta pasó una temporada en “un asilo para lunáticos en Berlín, donde sus únicos compañeros eran los enfermos mentales. Practicaba la magia pagana que en ese entonces estaba muy de moda por Europa, y se cuenta que pertenecía a un grupo que para expandir la mente empleaba al peyote mexicano como dilatador. Amante de la Historia Medieval, y defensor de todo lo Oriental, su devoción cultural era resultado de sus viajes “por los países árabes del norte de África”, incursionando además por la España mora: Barcelona y Granada.
Para cuando trabó amistad con Hitler, Eckard, era reconocido en Alemania como “poeta, escritor e historiador de talento, y amante de los chistes ingeniosos”, pero muchos ignoraban que tras la fachada, se escondía “un satanista entregado, el adepto supremo a las artes y los rituales de magia negra y la figura central de un poderoso y muy extendido círculo de ocultista, el Grupo Thule”.
La Thule Gesellschaft, no fue una creación exclusiva de Eckard. Él fue tan solo uno de los impulsores. Su nacimiento hay que rastrearlo a partir de las disidencias que se registraron en otro grupo, conocido como La Orden de los Germanos. El propósito de la Germanenorden, una continuadora de la tradición de antiguas logias europeas, era crear una franc-masonería alemana, liberada del dominio judío que ellos creían ver en las obediencias regulares y que, al ser secreta, evitara la penetración de los espías hebreos. ¿Suena familiar?
“Tenían vocación de elite y querían reunir en sus filas a lo mejor del Reich”. Y consideraban que “la historia nos ha enseñado que mientras el ario construye, el hebreo destruye”.
Cuando se produce la ruptura dentro de la Orden en 1916, un personaje entra en escena: Adam Alfred Rudolf Glauer, más conocido como el barón Von Sebotendorf. De la Germanennorden Walvater del Santo Grial, resultado de la escisión, surgirá su rama bávara, la Logia Thule, cuyo destino durante tres años estará bajo el mando de Von Sebontendorf.
E n una biografía de su autoría, El talismán de los rosacruces, relata que desde muy joven tuvo contactos “con escuelas y tradiciones iniciáticas”, comenta su estadía por Egipto dónde residió por un tiempo, y su posterior paso por Turquía donde se empapó de los conocimientos ocultos. En 1908 regresa a su Alemania natal, llegando a la conclusión de que el “esoterismo islámico y el germánico tienen un sólo y mismo origen”.
Regresemos a la Thule. El nombre de la Logia se desprende una leyenda nórdica que predicaba el lugar de origen de los arios, una tierra mágica, a la que muchos atribuyen un pasado atlante. Según palabras del filósofo francés René Guénon, gran estudioso del misticismo, “ella fue la Isla Sagrada por excelencia y su situación era literalmente polar en el comienzo. Todas las demás Islas Sagradas , por nombre de idéntico significado, no fueron sino imágenes de aquella”. Sugestivo...
Pocos es lo que sabe de las actividades internas de la Logia. Escritos posteriores de Sebontendorf, han revelado que se exigía a los socios fidelidad a la tradición germánica, y una pureza racial absoluta, que debía llegar hasta la tercera generación. Fondos de la Thule se invirtieron en la compra de un periódico local, el Munchener Beobachter, donde se alternaban “artículos de deportes, con notas de carácter antisemitas y germanistas”.
Los acontecimientos de 1918 viran drásticamente los caminos de la Thule. La agitación comunista empieza a soplar con fuerza por toda Alemania, después de los sucesos de Octubre en Rusia. Trabajadores de izquierda se movilizan al mando de Kurt Eisner, que toma el poder en Baviera. Hombres de la Logia se movilizan rápidamente para contrarrestar el avance rojo y se producen las primeras escaramuzas. Los miembros de la Thule se involucrarán con fuerza en esta lucha sin cuartel, y muchos de ellos encontrarán la muerte a manos de los “guardias rojos”.
En Antes que Hitler viniera, obra posterior del propio Sebontendorf, se descubre que “Hitler en sus primeros meses de actividad pública se apoyó en dos fuerzas políticamente organizadas y de pendientes de la propia Thule: el Partido Alemán de los Trabajadores y el Partido Socialista Alemán. De estos tres grupos, Hitler hizo el Partido Nacional Socialista Obrero Alemán”.
Después de su breve incursión en el ámbito de la política, la Logia, ya sin los dictados de Sebonterdorf iniciará un camino más oculto, y se retraerá a su universo místico conducido por Dietrich Eckard, que la volverá a encauzar a su escenario primario: la práctica del ocultismo negro, del que Hitler será su discípulo más temerario.
Cuando Eckard conoce Hitler, enseguida advierte en el furibundo orador partidario, cualidades innatas. La combinación de odio, racismo, resentimiento, y locura incipiente convierten a Hitler en un candidato que no se debe dejar escapar. Es el inicio a la carrera de la maldad: “El círculo interior del Grupo Thule se componía exclusivamente de satanistas que practicaban la magia negra. Es decir, tan solo se ocupaban de elevar sus conciencias mediante rituales hasta una percepción de inteligencias malvadas y no humanas en el universo, así como encontrar un medio de comunicación con estas inteligencias”. Pero nos preguntamos, ¿realmente hay un puente hacia esas inteligencias? Volvemos a situarnos en problema que también nos lega la Teosofía, La Golden Dawn, y las prácticas del mismo Crowley ¿es posible tal comunicación? ¿O todo se remite a pura fantasía?
Adentrándonos más en la espesura de la Thule vislumbramos que unos de los postulados básicos era la firme creencia de un salvador, un Mesías Ario que devolvería la grandeza al pueblo germano. Pero a diferencia del Jesús Cristiano que proclamaba la unidad de todos los semejantes, sin distinción de raza, o credo, este Mesías debía iniciar una lucha contra las razas inferiores, y que no encajaban con el modelo a implantar. Hitler fue proclamado por Eckard y otros visionarios ocultistas como el Mesías Negro, y que además se convertiría en el canal que posibilitaría las comunicaciones con ese “más allá”.
Los escasos estudios que encontramos sobre estas sectas neopaganas sugieren que para alcanzar sus estados de misticismos recurrían con frecuencia a las drogas dilatadoras de conciencia, que en la jerga actual se denominan psicodélicas. Lanzados estos neófitos al universo de lo sensorial imaginamos los graves trastornos que estos consumos provocaban en el organismo y la confusión que lentamente los envolvía, teniendo en cuenta que el camino elegido distaba mucho de cualquier espiritualidad.
¿Ayuda esta teoría a explicar los súbitos cambios de humor que Hitler experimentaba en su personalidad?. ¿Influenciaron estas experiencias psicodélicas en el desarrollo de su oratoria?
Analicemos la voz del Führer. Basta observar las grabaciones fílmicas de la época para advertir el terrible poder que emanaba de sus palabras y que movilizaban a masas enteras que hechizadas, parecían responder a tamaño influjo. Allan Bullock decía que “su poder para embrujar a la audiencia ha sido comparado con las artes ocultas de los curanderos africanos o los chamanes asiáticos; otros los han comparado con la sensibilidad de un médium, y el magnetismo de un hipnotizador”.
¿Detentaba Hitler tal poder? ¿Fue educado en su potencial? No estamos del todos seguro pero de los que si sabemos, es que un astrólogo y vidente, Hanussen, le dio lecciones de psicología y oratoria. Strasser, uno de sus estrechos colaboradores escribió: “... Hitler responde a las vibraciones del corazón humano con la delicadeza de un sismógrafo... lo que permite, con certeza que ningún don conciente podría otorgarle, actuar como un altavoz que proclama los deseos más secretos, los sentimientos más personales de toda una nación...”.
Diterich Eckard no llegaría a presenciar los avances que en esta materia alcanzaría su diabólico discípulo, ya que moriría víctima de la iperita en 1923. Antes de su deceso había pronunciado: "Seguid a Hitler. Él bailará, pero yo he compuesto la música. Le hemos dado los medios de comunicarse con Ellos… No me lloreís: yo habré influido en la Historia más que ningún alemán…"
Karl Haushofer, el geógrafo siniestro
"...Quien domine a la tierra corazón, dominará la isla mundial y quien domine a la isla mundial, dominará al mundo", Karl Haushofer.
El que fuera un ferviente creyente del Espacio Vital o Lebensraum en su acepción alemana, no solo manejó la geopolítica con maestría, sino que traslado sus concepciones a otras esferas que incluyen además de geografía, el ocultismo tibetano e interpretaciones muy personales de la Doctrina Secreta.
Cuando se intenta comprender el porque de la existencia de los Campos de Concentración que llevaron al exterminio a miles de seres humanos, se debe volver hacia el Lebensraum, la idea que dio cuerpo a las futuras atrocidades. Desde la óptica de todo alemán inmerso en el Reich, el Espacio Vital, significaba conquistar territorios, ocuparlos, y esclavizar a pueblos enteros en beneficio de la hegemonía alemana, que se sentía atrapada en la geografía impía que el destino le había decretado, y por lo tanto era un derecho a ganar.
Karl Haushofer (1869-1946), el divulgador del Lebernsraum que más tarde sería materia obligatoria en todas las escuelas alemanas, fue ante todo un brillante geógrafo que pasó largas temporadas en Japón y la India, ejerciendo labores de inteligencia para Alemania. Fue así que se cultivó en las principales lenguas orientales, llegando a dominar el japonés, y el antiguo sánscrito, que le posibilitaron la introducción al misticismo oriental, del que se hizo adepto. Más adelante hablaremos de la Logia Luminosa o Vril.
Todos los biógrafos coinciden que Haushofer conoció a Hitler por intermedio de Rudolf Hess, quién en ese entonces era su discípulo en el departamento de geopolítica de la Universidad de Munich. La relación con Hitler cobró fuerzas durante la estancia de éste como prisionero en la Fortaleza de Landsberg, a raíz de los sucesos del Putsch de 1923. Haushofer comenzó a visitarlo regularmente, “armado de sus libros de geopolítica”. Más tarde el profesor jugaría una carta clave en los asuntos exteriores del Reich, en especial en lo referido a la Alianza Japón-Alemania.
Pero la enseñanza de la geografía expansionista, sólo era una parte de la educación de Hitler, que más tarde Haushofer complementó con sus conocimientos sobre los misterios del Tíbet y su particular visión de la Doctrina Secreta.
Durante su estancia en Oriente, Haushofer se involucró de lleno en las concepciones budistas y en las prácticas de las ciencias ocultas. Por ese entonces circulaban Leyendas de ciudades subterráneas habitadas por supervivientes de una antigua civilización, Atlántida, que después de la sumersión de la Isla, habían ido a refugiarse en esa zona inaccesible ahora conocida como el Desierto de Gobi, cerca del Tíbet.
Los viejos mitos hablaban de una terrible guerra que había asolado a los pueblos de la Atlántida, una lucha generada entre el bien y el mal, o los que practicaban la magia blanca en contra de los abusos o sea la magia negra. Después del Cataclismo Marítimo, los atlantes se dividieron entre los que siguieron el sendero de la derecha o fuerzas del bien, que canalizaron en una zona que se llamó Shambala, y los que fundaron Agharthis o sendero de la izquierda y que respondían a los poderes de las tinieblas. En un próximo capítulo analizaremos con más detalle esta Leyenda.
Haushofer no sólo absorbió esta Leyenda, sino que participó en forma activa en el Budismo que seguía los preceptos del Agharthis. Vean sino este informe sobre la Historia de la Svástika:
1. El budismo. Se dividía en dos ramas:
A. Los Gorros amarillos que practicaban las enseñanzas de Buda en su integridad en los ámbitos religiosos, moral, ascético y que en nuestra época constituyen la mayoría de los monjes que dicen ser fundadores de la doctrina. Su hábito ocre amarillo les dio ese nombre. Su símbolo la svástica dextrógira. Y se cree que representa a Vishnú (Dios de la vida)
B. Los Gorros rojos, que practicaban un budismo mezclado con tantrismo, con una mezcla que exigía el uso de la mujer en algunos ritos. Los Gorros rojos deben su nombre al color de su vestimenta.
2. Los Gorros negros, que practicaban con el nombre de budismo un chamanismo que no era más que brujería simple y sencilla. Mezcla de sacrificios de sangre con sexo tántrico. Es la religión más antigua del Tíbet, anterior a la introducción del budismo. Esta religión lleva el nombre de bon, sus adeptos se llaman bonpos o boenpos. Su símbolo la svástica sinistrógira o cruz gamada. Y se cree que representa a Shiva (Diosa de la Destrucción). Más tarde adoptada por Hitler.
Haushofer pertenecía al Budismo de Gorros Negros que después trasladaría a la Alemania Nazi. ¿Se le debe también el origen de la Svástika, que ondeaba en los estandartes nazis? Es una probabilidad que no descartamos. Reservamos unos apuntes sobre la Svátika para después.
Semejante maestro debió causar una honda impresión a Hitler, si se piensa que Haushofer practicaba la arquería, era una gran conocedor del Zen, y hablaba a la perfección el idioma japonés. Pero nada lo había preparado para la revelación que sobre la Doctrina Secreta aprendió del Herr Profesor. Ya hemos mencionado las ridículas interpretaciones que los teósofos nazis utilizaron para su propio servicio.
La Doctrina Secreta que Haushofer enseñó a Hitler distaba mucho de lo predicado por Blavatsky. Es así que a través de los ojos de Haushofer surge una historia fantástica donde los Arios son transformados en una raza especial que surge en los últimos tiempos de la Atlántida. Son astutos, inteligentes, humanos pero que están en contacto con jerarquías espirituales que los entrenan y les educan en la apertura del tercer ojo. Las demás razas son inferiores y con apéndices animales- y surgen terribles batallas por estos nuevos avances en la purificación de la raza.
Más tarde “los pueblos Arios fueron trasladados a otras regiones por el Manu, el último de los Dioses Hombres o Superhombres. La migración los llevó por toda Europa y Asia hasta el área del Desierto del Gobi, y desde allí hasta las montañas del Himalaya. Allí, en el techo del mundo fue fundado un Oráculo del Sol, que dominaría y dirigiría las Siete Civilizaciones de la era posatlántica. Los iniciados en este Oráculo, se reencarnaban como líderes de los diversos pueblos que también habían sobrevivido al Diluvio y se instalaron en todos los rincones de Europa, Asia y América. La inmensa mayoría de los mejores arios se establecieron en la India...” Y como finaliza Ravenscrof: las enseñanzas racistas que Hitler recibió en el Landberg serían implantadas en el entrenamiento de las formaciones SS, y en los burgos en los que se pretendía que surgiera una nueva gama de superhombres nazis. Los que nos recuerda que después debemos ocuparnos de Himmler.
Es interesante observar como estas “revelaciones” fueron aplicadas en el Reich con fuerza si pensamos en la búsqueda del Super Hombre, los misteriosas expediciones que se llevaron a cabo en el Tíbet, y en América, sin contar con los experimentos que a costa de muerte y terribles sufrimientos se llevaron a cabo en los Campos de Concentración para la creación de esta nueva raza.
Logia luminosa o Vrill: en busca de la Kundalini
Las religiones orientales siempre han quitado el sueño a más de un occidental. Bucear en la Historia de Religiones tan antiguas como India, Tíbet e incluso el Japón, implica riesgos sino se toman los debidos recaudos. A través del tiempo distinguir la Mitología de los verdaderos sucesos se torna una tarea casi imposible para aquellos que se sumergen en aguas que no son siempre límpidas. Buscar la iluminación o alcanzar el Nirvana es tarea para pocos. Yoga, Meditación Trascendental, Tercer Ojo, Lenguas muertas, resultan hasta hoy día de difícil comprensión para cuerpos, oídos y ojos poco acostumbrados al sacrificio, paciencia, y claridad de mente.
Antes de proceder con la Logia Luminosa vamos a señalar que el Vril, base de esta secta que se formó en Alemania, es una energía, que los antiguos hindúes y tibetanos conocen con el nombre de Kundalini. Para quién esté familiarizado con este concepto sabrá entonces que la aplicación de esta fuerza energética se produce trabajando los chakras, que son pequeños centros energéticos distribuidos en ciertas zonas del cuerpo humanos. La Kundalini se accionaría como una fuerza liberadora, una especie de serpiente que atravesaría estos chakras liberándolos de las impurezas a las que estamos sometidos los seres humanos y proporcionando al hombre una evolución completa, convirtiéndolo en un ser con poder y otorgándole una inmensa sabiduría.
Pero hay más. Esta energía también serviría para acceder a profundos conocimientos en el campo de la tecnología atómica, muchos de los cuales aún no han sido descubiertos, y cuyo manejo erróneo habría provocado la abrupta desaparición de civilizaciones antiguas de las que apenas hay algún registro, como es el caso de antiguos textos hindúes donde aluden a vimanas volantes y armas con rayos ¿atómicas?
¿Son ciertos los rumores de extrañas máquinas voladoras circulares, de los que se hallaron planos y que se asemejan en su prototipo a los OVNIs que tan preocupados nos tiene con sus apariciones?
¿Tuvo algo que ver el Vril? Nunca han cesado las suspicacias al respecto, y son escasas las pruebas.Debemos estar agradecidos de que este poder no llego demasiado lejos, porque de seguro no estaríamos contando esta parte de la Historia.
La Logia Luminosa o Vril , había sido inspirada en gran parte por una novela del autor Bulwer Lytton, La raza que nos suplantará o Zanoni, que se había hecho famoso con su obra Los últimos días de Pompeya. En Zanoni, Lytton “habla de seres que suplantarán y conducirán a los elegidos de la raza humana a una formidable mutación”.
Pero es a través del liderazgo de Haushofer que la Sociedada Vril alcanza su real dimensión. Integrada por budistas, ex adeptos de la Golden Dawn, teosofistas, la Logia, desarrolla una amplia actividad donde es común la práctica del Yoga, la meditación, la lectura de libros hindúes, todo con el fin de despertar esa energía ahora atrapada en este mundo tridimensional.
Por eso no sorprende que hasta una comunidad tibetana se haya instalado en Berlín, seguidores del budismo de gorros negros de Haushofer, porque no hay dudas que los nazis del Tercer Reich eran vistos como los hijos esperados que devolverían el poder a las Jerarquías de las Tinieblas. Tal era el horrible pensamiento que justifica su adhesión.
La Teoría del Espacio Vital fue la llave que permitió a Hitler planificar la conquista de gran parte de Europa. Las derivaciones de las enseñanzas ocultistas de Haushofer con su distorsionada visión de la Doctrina Secreta dio paso a los campos de concentración donde pueblos enteros perdieron la vida por no comulgar con los principios de la raza ideal. Los horrendos experimentos a que fueron sometidos gran parte de los prisioneros judíos demuestra hasta que punto estos aprendices de magos estaban comprometidos en la satisfacción de las Jerarquías del Mal.
De Haushofer se decía que podía prever el porvenir, pero jamás imagino este mago negro, que su propio hijo intentaría matar a su discípulo preferido Hitler, resultando éste ileso del complot contra su vida. Albrech Haushofer fue sentenciado a la horca junto a otros conspiradores y en uno de sus bolsillos ensangrentados se encontraron unos versos manuscritos:
El destino había hablado por mi padre / de él dependía una vez más / rechazar al demonio en su mazmorra. Mi padre rompió el sello. / No sintió el aliento del maligno / y dejó al dominio suelto por el mundo.
Karl Haushofer mató a su esposa Martha y se suicidó en un ritual japonés. Digno final para el que fuera un geógrafo y ocultista de lo siniestro.
Apuntes sobre la Svástika
¿Quién introdujo la Svástika en el Tercer Reich? No hay dudas que el cerebro maestro para que se adoptara la Svástika como el estandarte nazi fue el propio Haushofer. ¿Pero cuál es la oscura interpretación de este famoso símbolo? En la Doctrina Secreta de Blavatsky, se revela al profano alguno de sus secretos, atendamos a la Maestra:
“... Los cuatro brazos de la X, o cruz decusada, y de la cruz hermética, indicando los cuatro puntos cardinales, eran bien comprendidos por las mentes místicas de los indos, brahamanes y buddhistas, siglos antes que se oyese hablar de ello en Europa, pues ese símbolo se encuentra en todo el mundo. Doblaron ellos los extremos de la cruz e hicieron de ella su Svástica, ahora el Wan de los buddhistas mongoles. Implica ella que el “punto central” no está limitado a un individuo por muy perfecto que sea; que el principio (Dios) está en la Humanidad, y que la Humanidad, como todo lo demás, está en Él, como las gotas de agua en el Océano, estando los cuatro extremos dirigidos hacia los cuatro puntos cardinales, y por tanto perdiéndose en el infinito.
(...) Pocos símbolos del mundo encierran más significado Oculto real que la Svástica. Es ella simbolizada por la cifra 6. Lo mismo que ésta, señala en su exterioridad concreta, como sucede con la ideografía del número, al Cenit y al Nadir, Norte, Sur, Oeste y Este, en todas partes se ve la unidad, y a esta unidad reflejada en todo y en cada unidad. Es el emblema de la actividad de Fohat, de la continua revolución de las “Ruedas”, y de los Cuatro Elementos, el “Cuatro Sagrado” en su sentido místico, además del cósmico, por otra parte sus cuatro brazos, doblados en ángulos rectos, están íntimamente relacionados, como se muestra en otra parte , con las escalas Pitagórica y Hermética.
El que está iniciado en los misterios del significado de la Svástica, dicen los Comentarios, puede encontrar en ella, con precisión matemática, la evolución del Cosmos y todo el período de Sandhya. También la relación de lo Visible con lo Invisible y la primera procreación del hombre y de las especies. (...) Hubo un tiempo en el que el símbolo oriental de la cruz y el círculo, la Svástica, fue adoptado universalmente. Para los budistas esotéricos y hasta para los exotéricos, chinos y mogoles, significa las “diez mil verdades”. Estas verdades, dicen, pertenecen loa misterios del Universo Invisible y de la Cosgomonía y Teogonía Primordiales.
Desde que Fohat cruzó el Círculo como dos líneas de llama (horizontal y verticalmente), las Huestes de los Benditos nunca han dejado de enviar sus representantes a los Planetas, por los cuales tienen que velar desde el principio. Esta es la razón por la que la Svástika es colocada siempre -como en Egipto la cruz ansata- sobre el pecho de los Místicos difuntos. Se la encuentra en el corazón de las imágenes y estatuas de Buda, en el Tíbet y en Mongolia. Es también el sello que se coloca en el corazón de los Iniciados vivos, y que algunos tiene grabado por siempre a fuego en la carne. Esto es, porque deben guardar estas verdades inviolables e intactas, en el silencio y secretos eternos, hasta el día que son percibidas y leídas por sus sucesores escogidos-nuevos Iniciados-dignos de que se les confíen las diez mil perfecciones.
Tanto se ha degradado ahora, sin embargo, que muchas veces la colocan en el tocado de los Dioses, los horribles ídolos de los sacrílegos Bhons-los Dugpas o Brujos de las fronteras tibetanas. Sin embargo, nunca puede perder sus propiedades misteriosas. Echemos una ojeada retrospectiva, y la veremos usada igualmente por los Iniciados y Videntes, así como por los sacerdotes de Troya; pues Schliemann ha encontrado muchos ejemplares de ella en el emplazamiento de esta antigua ciudad. Se la encuentra entre los antiguos peruanos, asirios y caldeos, así como en las paredes de las construcciones ciclópeas del mundo antiguo, en las catacumbas del Nuevo Mundo y en del Antiguo, en Roma, dónde -pues se supone que los primeros cristianos se ocultaban con su religión- es la llamada Cruz Dissimulata...”
La sabiduría de Blavastky reluce en su esplendor. En este profundo estudio descubrimos la importancia de este símbolo, que por sí sólo, fue el anagrama perfecto del Reich. Irónicamente critica el abuso de la Svástika por parte de los brujos tibetanos, los Bhons. ¿Algún parentesco con los gorros negros de Haushofer? Creemos que sí. Sin embargo, para devolver a la Svástika su lugar original, deberán pasar muchos siglos, y para ese entonces, esperamos disociarla del entorno que aún la ata en nuestros días, al maléfico Tercer Reich.
SS. La muerte porta el sello de la calavera
"¿Qué aspecto tendrá el futuro orden social? Camaradas, os lo voy a decir: habrá una clase de señores, habrá la gran masa anónima, la colectividad de los servidores de los pequeños a perpetuidad, y, por debajo de éstos, la clase de los extranjeros conquistados, los esclavos modernos. Y, por encima de todo esto, una nueva nobleza de la cual no puedo hablar... Pero los simples militantes deben ignorar estos planes...", Hitler
La figura del Reichsführer (Jefe Supremo) Heinrich Himmler, quién llegó a ser considerado como el segundo hombre más importante dentro del Reich, supone para el historiador un acertijo de difícil resolución. El rostro de mirada mongoloide y cuerpo enjuto, poco se asemejaba a los superhombres, que se esperaba emergerían algún día como especies dominantes cuando se produjera el triunfo del Reich. Sin embargo, en el tablero Hitler, Himmler, fue una pieza clave que encajó a la perfección en ese universo de locura y muerte.
Las SS (Shutz Staffel-Tropas de Protección cuerpo de policía ideológica y de control social, el más terrible de los instrumentos de represión del régimen nazi), fueron el resultado de la desintegración de la SA (Sección de Asalto), que en un comienzo funcionó como una fuerza paramilitar que combatía a los activistas rojos y que además sirvió como ancla para la reestructuración del Partido Nazi, después del fracasado levantamiento de 1923, que le valió a Hitler ser condenado a un año de cárcel.
“La idea vital que animaba a la SA fue derrotada el 30 de junio de 1934 por una idea puramente satánica, las de la SS”. La Orden Negra, se había iniciado.
Poco es lo que se sabe de Himmler. Sus escasos biógrafos, informan que en su juventud estudió la carrera de Ingeniero Agrónomo y que una vez recibido, su padre lo ubicó en una granja para que adquiriera experiencia en la materia. Más tarde se vinculó a Strasser, miembro activo del partido que lo aceptó como secretario. Su personalidad encuadraba dentro de los tipos complacientes a la autoridad y poco afectos a las bromas “...sus subordinados dirían después que Himmler jamás les hablaba ni en términos encomiásticos ni en tono de reproche. Sus instrucciones eran, la mayor parte de las veces, muy imprecisas. // Tenía el gusto del secreto..haciendo de él una regla absoluta cuyas violaciones serían castigadas incluso con la muerte...”
Sin embargo Himmler tenía un extraño talento: poseía, memoria fotográfica. Como una inmensa base de datos, el Reinchfürer podía almacenar cualquier tipo de información, sin que colapsara el sistema. Este don, en conjunto con su innata capacidad organizativa, fueron sin duda el pasaporte hacia Hitler, quién le encomendó la tediosa tarea de convertir en un cuerpo eficiente a las nacientes SS. Himmler no sólo aceptó el desafío, sino que con su obra, casi opaca a su célebre Jefe. Pero las SS no sólo fueron un cuerpo policial casi perfecto, aspiraban hacia algo más.
El hombre a quién Hitler exigió además la eliminación de 5 0 6 millones de judíos, fue también un amante de la Historia Medieval, y hasta se creía la reencarnación de Enrique I, el Pajarero, considerado el fundador del estado alemán. Incursionó en ocultismo a través de sus estudios del Santo Grial, y fue un militante de la Thule. “... Creía en el magnetismo, el mesmerismo, la homeopatía, en las teorías más dudosas del eugenismo naturista, en los videntes , echadores de cartas, curanderos, hipnotizadores y hechiceros de los que estuvo rodeado toda su vida, hasta el punto de que muchas veces no se atrevía a tomar una decisión sin consultarles...” Estos antecedentes son indicios del camino que se trazó para las SS.
“Un principio fundamental debe servir de regla absoluta a todo hombre S.S.. Debemos ser honrados, comprensivos, leales, buenos camaradas con los que son de nuestra sangre y con nadie más. Lo que le pase a un ruso, a un checo, no me interesa absolutamente nada...” Con estas palabras Himmler dejaba claro cual era el sitio que debía conservar la futura Orden en cuanto a lo racial, de la que se esperaba para todo candidato, una estricta observancia.
“De cada cien hombres, no podemos escoger por término medio, más que de diez a quince. Les exigimos un historial político y bien documentado de sus padres, hermanos y hermanas, su árbol genealógico a partir de 1750 y, naturalmente les hacemos pasar por una prueba física. También reclamos el dossier de las jueventudes hitlerianas. Queremos formar una clase superior que dominará a Europa durante siglos..” Menuda aspiración...
Conduzcamos la máquina del tiempo hacia la Alemania del medioevo. La Orden de Caballería Teutónica, alista en sus filas a lo mejor de la nobleza germana que consagra su vida y renuncia a los placeres de su clase para ir al enfrentamiento de los infieles que no siguen a la Cruz. Su meta, las heroicas Cruzadas.
Arrobado por el recuerdo de esta escena, Himmler moldea a los futuros combatientes de la Orden Negra-SS- como monjes guerreros, pero que a diferencia de sus antepasados no buscan la gloria a través del amor de Cristo, su culto, va dirigido hacia otro Dios.
Hay que aclarar que solo las cúpulas privilegiadas de la Orden Negra, estaban al corriente de las verdaderas intenciones que se alimentaban en el seno de la misma. Aquellos hombres que lograban las acreditaciones necesarias, eran admitidos en los rituales secretos, donde se los adiestraba y educaba ciegamente para “creer, obedecer, combatir” sin olvidar que se “aprende a recibir y dar la muerte”. La preparación se hacía en las escuelas o Napolas. Luego accedían a los burgs –lugares especiales-, donde completaban su formación.
“El mundo presenciará la resurrección de la vieja Borgoña, que fue antaño el país de las ciencias y de las artes y que Francia ha relegado al rango apéndice conservado en alcohol. El Estado soberano de Borgoña, con su Ejército, sus leyes, su moneda y su correo, será el estado modelo SS. Comprenderá la Suiza romana, la Picardía, la Champaña, el Franco Condado, el Hainut y el Luxemburgo. La lengua oficial será el alemán, naturalmente. El partido nacionalsocialista no tendrá allí ninguna autoridad. Solo gobernarán las SS, y el mundo quedará a un tiempo estupefacto y maravillado ante este Estado, en que se aplicará el concepto SS del mundo..”
¿Qué habrán opinados los oídos atentos que escucharon esta declaración que el propio Himmler brindó en la Conferencia de Paz de 1934? ¿Occidente comprendía o se hacía el despistado?
Los desdichados prisioneros atrapados por el Régimen hacinados en los Campos de Concentración, ignoraban que ellos serían los primeros beneficiados en la aplicación del modelo SS. Conozcamos la historia del brazo ejecutor de esta política: la Anhenerbe. Sociedad de Investigación de la Herencia de los Antepasados.
Anhenerbe: factoría del horror
Identidad. Crear una nueva imagen para el flamante Reich. Reemplazar caducos conceptos y aniquilar los hechos de la historia que no comulguen con el ideal trazado. Poner de moda el orgullo de sentirse alemán, y ensalzar todo lo ario.
Un año después de la Conferencia de Paz, exactamente el 1 de Enero de 1935 se constituye la Deutsches Anhererbe: Sociedad de estudios para la antigua historia del espíritu, mejor conocida como Herencia de los Ancestros.
El objetivo primario fue “... impulsar una sociedad que estudiara el origen del germanismo y diera sólidas bases científicas a la doctrina oficial del partido...”. Otras inquietudes propulsaban investigar el alcance territorial y el espíritu de la raza germánica, rescatar y restituir las tradiciones alemanas; difundir la cultura tradicional alemana entre la población. Llegó a tener 43 departamentos dedicados a danzas populares y canciones tradicionales, estilos regionales, folklore, leyendas, geografía sagrada, ciencias paranormales, etc. El símbolo de la Anhenerbe era una runa. La runa de la vida...
Fechas e investigaciones:
1936: Departamento de Lingüística.
1937: Departamento de Investigaciones sobre los contenidos y símbolos de las tradiciones populares.
1938: Departamento de Arqueología Germánica.
Uno de los departamentos de investigación más insólitos, era el que se dedicaba a las actividades esotéricas. Los intereses versaban sobre: búsqueda del Santo Grial, excavaciones de vestigios atlantes, exploración al Tíbet, prácticas de yoga, estudios de antiguos cultos paganos, viajes al interior de la Tierra para comprobar si es hueca, etc. Se hace evidente que los fondos empleados no sufrían censuras para el destino que se les daba...
¿Pero que pasaba con las mentes científicas?. Un parte de los profesionales más brillantes emigraron por estar en abierta oposición al Régimen; Albert Einstein, el padre de la relatividad es uno de esos ejemplos, que partió con sus secretos para los EE.UU. Por otra parte aquellos que se quedaron fueron seducidos por el Régimen al que veían como un soplo de aire fresco que les brindaba la ocasión de poner en prácticas sus teorías.
Los caminos de la Sociedad hubieran sido de los más normales a nos ser por la cuestión racial, que primero fue una obsesión y luego se transformó en enfermedad.
“... El 1 de enero de 1939 la Anhenerbe recibió una nueva reglamentación que ampliaba sus actividades a la investigación científica en general, y por este camino fue por donde se llegó a la explotación de los campos de prisioneros, que ofrecían espléndidas perspectivas para la experimentación..”
Las peticiones para contar con material humano no tardaron en llegar. Prestar atención a la carta que se reproduce casi textual:
“... He observado con sentimiento que todavía no se ha realizado ninguna prueba con el material humano que tenemos a nuestra disposición. Hasta ahora nos ha detenido la consideración de que los ensayos son muy peligrosos, por lo que no se presenta para ellos ningún voluntario. Por eso es por lo que me permito hacerle con toda seriedad la siguiente pregunta: ¿no sería posible para usted poner a nuestra disposición dos o tres delincuentes profesionales?. Estos ensayos, en el curso de los cuales cabe la posibilidad de que mueran los hombres sometidos a la experiencia, se desarrollarán con mi colaboración personal. El factor humano es totalmente indispensable para las experiencias sobre los vuelos a grandes alturas, experiencias que resultarían inútiles haciéndolas a base de monos, como hasta ahora se había intentado, ya que las reacciones de éstos hasta ahora son completamente distintas...”
No se trata de un desquiciado o un loco falto de piedad, la firma de la solicitud, fechada el 15 de mayo de 1941, corre por cuenta del capitán médico de la reserva del Ejército del Aire, Sigmund Rascher. El hombre dictaba conferencias sobre las reacciones humanas, y las molestias psicológicas y fisiológicas, en el curso de los vuelos a grandes alturas y al parecer carecía de todo signo de sentimentalismo.
Rascher no tuvo que esperar mucho para ver concedido su deseo . Fue autorizado por el propio Himmler a disponer de los prisioneros del Campo de Dachau (Alemania). El historial de estos tremendos experimentos es aterrador:
Para las pruebas sobre los vuelos a gran altura se instalaron cámaras a baja presión: resultado: cerca de doscientos prisioneros muertos. “... cierta clase de ensayos han producido tal presión en las cabezas de estos hombres, que se volvían locos y se arrancaban los cabellos en un esfuerzo desesperado por mitigar aquella cruel sensación...”.
Efectos del frío en el organismo humano: “... Para las experiencias sobre los efectos del frío seco, se exponía a los sujetos al terrible frío de invierno alemán, completamente desnudos, durante noches enteras. Su temperatura interna descendía a veinticinco grados. Se los recogía sin sentido y se procedía después a las experiencias de reanimación y recalentamiento...”
Pero Rascher no fue el único . Otros médicos alimentados por los mismos apetitos continuaron por esta senda. Miles de indefensos prisioneros fueron sometidos a toda clase de crueldades:
Inoculación de virus:-Tifus, Paludismo, Ictérica Infecciosa. Ensayos de nuevas medicinas, aplicación de sueros antigangrenosos. Experimentos hematológicos y dermatológicos. Análisis de alcaloides y venenos desconocidos. Ensayos de métodos de esterilización. Y todo en nombre de la Ciencia , pero una Ciencia al estilo Nazi.
Por supuesto que la preocupación principal acerca de la raza era un prioridad, examínese sino otro suplicante pedido:
“... Tenemos una colección casi completa de todas las razas y de todos los pueblos. Únicamente en lo que toca a la raza judía, los ejemplos de cráneos a nuestra disposición son tan escasos, que es casi imposible llegar con su examen a conclusiones definitivas. La guerra en el este nos brinda ahora la oportunidad de llenar este importante vacío. En lo que se refiere a los comisarios judeo-bolcheviques, que presentan los rasgos repugnantes, pero característicos, de la humanidad degenerada, nos interesaría mucho la posesión de sus cráneos, con los que tendríamos la posibilidad de obtener un documento científico completo...”
Así fue como a manos del Doctor Hirt, comenzaron a llegar cráneos de prisioneros rusos-judíos. Los envíos se hacían a la Facultad de Estrasburgo que estaba ubicada en la región de Alsacia, y dónde Hirt ejercía funciones de Director. Cuando los prisioneros escasearon, se recurrió al Campo de Auschwitz (Austria), que se transformó en un gran reservorio de material humano. Y después de los cráneos, la idea se centró en obtener esqueletos enteros, productos de verdaderos asesinatos , y que para los prisioneros significaba la asfixia con cianuro, elemento que impedía que los cuerpo sufrieran la descomposición orgánica.
Ruego al lector me perdone si su sensibilidad se ha visto algo alterada, pero es intención de quién escribe retomar estos hechos para exponerlos nuevamente a la luz pública, como una seria acusación al Régimen Nazi, al que muchos intentan encauzar dentro de los designios de la razón y el método cartesiano. Repetimos: el Nazismo no puede ser juzgado como un proceso normal, porque no lo es, aunque muchos historiadores se empeñen en lo contrario. Cuando se llega a este cuadro de maldad se necesitan otros métodos de evaluación, y que además, contemplen otros parámetros.
Retomando nuestra pista esotérica y para concluir este pasaje, queremos señalar la presencia de un hombre que dentro de la Anhenerbe juzgó un papel destacado. Se trata de la figura enigmática de Friederich Hielscher que presidía en Departamento de Esoterismo. Es inexistente la información sobre Hielscher, solo sabemos que fue miembro de la Thule y que tenía un alto conocimiento de la Doctrina Secreta que se decía superaba a Eckard y Haushofer. Corrían rumores sobre su pertenencia a un Culto Mundial, del que nada se sabe, aunque tenemos algunas ideas al respecto. Bajo su tutela se realizaron las famosas expediciones al Tíbet y que en nuestro próximo y último Capítulo daremos más detalles.
En cuanto a Hielscher, se recuerda su paso fugaz en el proceso de Nüremberg, a favor de un criminal nazi. Luego desaparece del mapa sin dejar rastro...
"Los pueblos de Agartha saldrán de sus cavernas subterráneas y aparecerán en la superficie de la Tierra", profecía del Rey del Mundo en 1890.
1938-1939. Una expedición nazi es enviada al Tíbet al mando de Ernst Shaeffer, que es acompañado por cinco sabios alemanes y veinte miembros del la SS. Hilscher, jefe del Departamento de Esoterismo de la Anhererbe, es el propulsor. Misión: entablar lazos con los misteriosos habitantes de la cavernas, pertenecientes al pueblo de Agartha. Será una de varias exploraciones dirigidas hacia esa región mítica. ¿Ciencia ficción o inquietante realidad?
¿Qué buscaban los nazis en el Tíbet? ¿Existe un Gobierno oculto escondido en las entrañas de Asia? Hasta ahora, en el hilo de esta narración se han seguido ideas un tanto descabelladas, pero con grandes perspectivas de sustento histórico aunque a regañadientes. Sin embargo, resistimos el pensamiento de que el ocultismo gris de los nazis obedezca a los designios de unas Jerarquías Espirituales Desconocidas que, afincadas en el interior de la Tierra, digitalizarían políticas e intervendrían en el curso de la historia del mundo, aunque sus directrices no siempre sean claras si se toma el ejemplo de los nazis como los últimos propagadores.
Aunque los nazis armaron gran revuelo con la famosa expedición en busca de Agartha, no fueron ellos los únicos interesados. Aventureros, místicos y exploradores legaron a la posteridad increíbles relatos que avalan la posible existencia de este reino subterráneo. De toda la información que circula por el mundo sobre Agartha, elegimos tres expositores, que creemos valen la pena ser citados para este capítulo.
“Sucedió en el último cuarto del pasado. Se supone que fue en 1885 cuando el marqués Alejandro Saint-Yves d'Alveydre recibió la visita del príncipe afgano Hardij Schripf, acompañado de dos misteriosos personajes, enviados-decían- por el Gobierno Universal Oculto de la presente Humanidad, los cuales le revelaron la existencia del Agartha y su organización espiritual y política....”
Este ocultista francés escribió un libro, Misión de la India en Europa, donde revelaba la naturaleza de Agartha, y mandó a imprimir doscientos ejemplares para ser publicados. Pero ante amenazas provenientes de la India, el autor decidió destruir cualquier rastro del manuscrito. Un solo ejemplar sobrevivió y fue conservado por el hijo de Saint-Yves, que más tarde regaló al místico Papus. Espiemos una página del manuscrito que puso nervioso a unos cuantos...
“.... Varios millones de dwijas (dos veces nacidos) y de yoguns (unidos en Dios) forman el círculo grande o, mejor dicho, el hemiciclo. Por encima de ellos, caminando hacia el Centro, se encuentran cinco mil punditis-pandavas, algunos de los cuales se ocupan de la enseñanza propiamente dicha, y los demás, de la Policía interior o de las Cien Puertas... Su número de cinco mil corresponde al de las raíces de la lengua védica.
Después de los pundits, vienen distribuidos en grupos más o menos numerosos, las circunscripciones solares de los trescientos sesenta bagawandas o cardenales. El círculo más elevado y más cercano al misterioso Centro se compone de doce miembros que representan la iniciación suprema. Por encima de ellos no hay más que el triángulo formado por el Soberano Pontífice, el Brahmatma, soporte de las almas en el Espíritu de Dios, y sus dos asesores: el Mahatma, representando el Alma Universal, y el Mahanga, símbolo de toda la organización material del Cosmos...”
Saint-Yves dijo además que Agharta, que en idioma sáncristo significa Comunidad o Comarca Suprema, se encontraba ubicada en el Desierto del Gobi, o sea en pleno corazón del Asia.
“.... En la superficie de la Tierra y en sus entrañas, la existencia real de Agartha se sustrae a la vigilancia y al apremio de la violencia de la profanación. Sin hablar del continente americano, cuyos subsuelos ignotos le pertenecieron en tiempos de una muy lejana antigüedad, en Asia, sólo, cerca de mil millones de hombres conocen más o menos de sus existencia y su grandeza.
¿Por qué caminos, a través de qué pueblos hay que pasar para llegar hasta allí? A esta pregunta, que seguramente me harán los diplomáticos y los militares, no conviene responder de manera más explícita, hasta que el entendimiento sinárquico se aun hecho. No obstante, como me consta que ciertas potencias, en sus mutuas rivalidades a través de Asia, rozan sin saberlo el territorio sagrado, comprendiendo que, sus tropas deberían hollarla o bordear sus límites, divulgo estas informaciones por amistad hacia estos pueblos europeos y por Agartha, naturalmente...”
Entendemos el por qué del nerviosismo, pero no a los nazis, ¡que se encargaron de quemar todas las ediciones que pudieron encontrar!
Otra pista importante proviene de Fernidand Ossendowsky , el explorador polaco que escapando de los bolcheviques se internó en el Asia de mediados del siglo XX, y vivió experiencias increíbles más tarde plasmadas en el famoso libro Bestias, Hombres y Dioses, que incluía un retrato destacado sobre Agartha, basado en revelaciones que le hicieron los lamas del Tíbet.
“ .... Hace más de seis mil años, un hombre santo desapareció con toda una tribu en el interior de la tierra y nunca ha reaparecido en la superficie de ella. Muchos hombres, sin embargo, han visitado después ese reino misterioso: Sakya Muni, Nadur Gheghen, Paspa, Baber y otros. Nadie sabe dónde se encuentra situado. Dicen unos que en el Afganistán, otros que en la India. Todos los miembros de esta religión están protegidos contra el mal, y el crimen no existe en el interior de sus fronteras.
La ciencia se ha desarrollado en la tranquilidad y nadie vive amenazado de destrucción. El pueblo subterráneo ha llegado al colmo de la sabiduría. Ahora es, un gran reino que cuenta con millones de súbditos regidos por el Rey del Mundo. Éste conoce todas las fuerzas de la naturaleza, lee en todas las almas humanas y en el gran libro del destino. Invisible, reina sobre ochocientos millones de hombres, que están dispuestos a ejecutar sus órdenes....”
“ ... Este reino es se extiende a través de todos los accesos subterráneos del mundo entero. He oído a un sabio lama decir al Bogdo Jan que todas las cavernas subterráneas de América están habitadas por el pueblo antiguo que desapareció de la tierra. Aún se encuentran huellas suyas en la -superficie del país. Estos pueblos y estos espacios subterráneos, dependen de jefes que reconocen la soberanía del Rey del Mundo.
En ello no hay gran cosa sorprendente. Sabéis que en los dos Océanos mayores del Este y el Oeste había remotamente dos continentes. Las aguas se los tragaron y sus habitantes pasaron al reino subterráneo. Las cavernas profundas están iluminadas con un resplandor particular que permite el crecimiento de cereales y otros vegetales y da a las gentes una larga vida sin enfermedades. Allí existen numerosos pueblos e incontables tribus....”
“... La caipital de Agharti está rodeada de villas en las que habitan los grandes sacerdotes y los sabios. Recuerda a Lhassa, donde el palacio del Dalai Lama, el Potala, se halla en la cima de un monte cubierto de templos y monasterios. El trono del Rey del Mundo se alza entre dos millones de dioses encarnados. Estos son los santos panditas. El palacio mismo se halla circundado por la residencia de los Goros, quienes poseen todas las fuerzas visibles e invisibles de la tierra, del infierno y del cielo, y pueden disponer a su antojo de la vida y la muerte de los hombres.
Si nuestra loca humanidad emprendiese la guerra contra ellos, serían capaces de hacer saltar la corteza de nuestro planeta, transformando la superficie de éste en desiertos. Pueden secar los mares, cambiar los continentes en oceanos y convertir las montañas en arenales. A su mando, los árboles, las hierbas y las zarzas empiezan a retoñar; los hombres viejos y débiles se rejuvenecen y vigorizan y los muertos resucitan. En extraños carros, que nosotros no conocemos, recorren a toda velocidad los estrechos pasillos del interior de nuestro planeta...”
“ ... Estas son las historias que oí contar en las yurtas de los príncipes y en los monasterios lamaistas. El tono con que me las referían me impedía formular la menor objeción. Misterio...” Así concluía su extraño relato Ossedonwsky, en cuanto a Agartha.
Como último exponente acerca de Agartha, tenemos a Nikolai Roerich, explorador, pacifista y genial pintor ruso que por el año 1923 llevó a cabo una famosa travesía hacia las regiones desconocidas de Asia, donde obtuvo informes por boca de los maestros lamas acerca de Shambhala (Agharta?). En Shambhala, la resplandeciente, Roerich entrega una visión mística de la escurridiza ciudad...
"... Lama, en Turfan y en Turkestán nos enseñaron cuevas con extensas galerías sin explorar. ¿Podemos llegar a los Ashrams de Shambhala a través de estas rutas? Nos dijeron que en algunas ocasiones, personas extrañas salían de estas cuevas y se dirigían a las ciudades. Deseaban pagar con monedas extrañas y antiguas que ya están fuera de uso. - «Es verdad, es verdad; los habitantes de Shambhala a veces emergen a este mundo. Se encuentran con los servidores terrenales de Shambhala. Por el bien de la humanidad, envían regalos preciosos, notables reliquias…"
"… Puedo contaros muchas historias de los maravillosos regalos que se recibieron a través del espacio. Hasta el mismísimo Rigden Gyeppo aparece en ocasiones en cuerpo humano. De repente, se muestra en sitios sagrados, en monasterios, y en un momento predestinado pronuncia sus profecías. De noche o por la mañana temprano, antes del alba, el Soberano del Mundo llega al Templo. Entra. Todas las luces se encienden solas al mismo tiempo. Algunos ya reconocen al Gran Forastero. Los lamas se reúnen con gran reverencia. Escuchan con la mayor atención las Profecías del futuro...”
En un punto de la narración Roerich habla acerca de algo metálico y desconocido que pudo observar durante su estancia en Asia. ¿Podría tratarse de un OVNI? Y vale mencionar que estamos en 1923, muy lejos de los futuros avistamientos que se sucedieron después...
"… Mañana de sol, sin nubes: el cielo azul resplandece. Por encima de nuestro campamento vuela un enorme buitre negro. Nuestros mongoles y nosotros lo observamos. De pronto uno de los lamas buriatos apunta al cielo azul: - ¿Qué es eso? ¿Un globo? ¿Un aeroplano? Advertimos algo brillante, que vuela muy arriba, de noroeste a sur. Sacamos de la carpa tres poderosos anteojos de campaña y los dirigimos hacia el gigantesco cuerpo esferoide y brillante, que se destaca contra el sol, claramente visible sobre el cielo azul y que avanza velozmente. Vemos enseguida que cambia de dirección al sur-sudeste y desaparece tras los picos nevados de la cadena de Humboldt. Todos los acampantes seguimos la aparición inusitada y los lamas susurran: - ¡Es el signo de Shambhala!"
Otro punto interesantes es acerca de la famosa enseñanza del Kalachakra, íntimamente ligada con Shambhala y que aún es practicada por budistas de todo el mundo como un medio de elevación espiritual.
"… Los Grandes Azaras que han tenido acceso a las Enseñanzas de la India, conocen el origen de la Kalachakra. Saben muchas cosas que, cuando se revelen para ayudar a la humanidad, regenerarán la vida por completo. Inadvertidamente, muchas de las Enseñanzas de la Kalachakra se usan, tanto en Oriente como en Occidente, y aun teniendo en cuenta esta utilización inconsciente, los resultados son muchas veces maravillosos. Por lo tanto, es comprensible cuán incomparablemente grandes serían las posibilidades manifestadas por un logro consciente y cuán sabiamente podría usarse la gran energía eterna, esta materia sublime e imponderable que se encuentra dispersa por todas partes y que está a nuestro alcance en todo momento…"
"…Esta Enseñanza de la Kalachakra, esta utilización de la energía primaria, ha sido llamada Enseñanza del Fuego. El pueblo hindú sabe que el Gran Agni, aunque sea una Enseñanza antigua, será la nueva Enseñanza para el Nuevo Mundo. Debemos pensar en el futuro; y sabemos que en la Enseñanza de el Kalachakra yace todo el material que puede aplicarse para el mayor de los usos. Ahora hay muchos maestros, tan diferentes como hostiles unos con otros. Y sin embargo, muchos de ellos hablan de una única cosa y esta cosa está expresada en la Kalachakra. Uno de vuestros sacerdotes una vez me preguntó: «¿Acaso la cábala y Shambhala no son parte de esa única enseñanza?» Preguntó: «¿Acaso el gran Moisés no es un iniciado de la misma Enseñanza y un seguidor de sus leyes?»
"… Podemos afirmar sólo una cosa: cada Enseñanza de la Verdad, cada Enseñanza del Alto principio de la Vida, proviene de una única Fuente. Muchos antiguos Stupas budistas han sido convertidos en templos Linga y muchas mezquitas tienen paredes y los cimientos de antiguos viharas budistas. ¿Pero qué daño se puede hallar en ello, si esas construcciones han sido dedicadas al único principio Elevado de la Vida? Muchas imágenes budistas sobre las rocas encuentran sus orígenes en Enseñanzas muy anteriores al Santo. Sin embargo, también simbolizan la misma esencia elevada…"
Hasta aquí los tres relatos. Cada uno de ellos ha brindado representaciones potentes e imágenes idealistas acerca de este Gobierno Oculto a las aspiraciones humanas. Reseñando: Agharta o Shambhala está ubicada en el corazón de Asia, en el Tíbet, y para más precisión en las entrañas del Desierto del Gobi. La forma de gobierno es a base de un Consejo, con un líder santo al mando, llamado el Rey de Mundo. ¿De dónde proceden? Sólo leves indicios de que podría tratarse de supervivientes de alguna oscura civilización que la historia no registra. Adelantados en lo tecnológico y espiritual, su misión suprema sería ayudar a los hombres menos evolucionados y que intervienen en el mundo en caso de ser necesario.
Agartha sin embargo no fue la única razón de la expedición nazi. Debemos comprender que Alemania experimentaba una conversión budista muy importante, en especial en el ámbito partidario. Un pensamiento que también alentó este viaje fue el recuperar la vieja tradición espiritual emparentada con el paganismo y la práctica del ocultismo templario, que se decía aún pervivía en aquellas regiones del Asia Septentrional.
Quizás esta afirmación explicaría porqué los nazis recibieron un documento del Consejo de Regencia que en ese entonces gobernaba al Tíbet -ya que aún no se había elegido el nuevo Dalai Lama viviente-, aceptando a Hitler como Jefe de todos los arios, y porqué en algunas Castas altas de la India, el Tercer Reich fue saludado, e inclinadas algunas cabezas ante la presencia de la svástika. ¿Qué llevó a culturas tan avanzadas en lo espiritual, a dejarse seducir por el nazismo, cuando ya era evidente que la orientación iba dirigida hacia la realización del mal? ¿Será que mucha de su tradición esotérica y religiosa estaba en decadencia? ¿O era una manera de revancha contra el Cristianismo, al que había que combatir, para recuperar antiguos privilegios por éste usurpados?
Lo cierto es como resultado de este viaje, en Berlín se instaló una comuna de monjes tibetanos, que hasta llegó a combatir por los gloriosos arios. El Tantra Kalachakra fue adoptado para la práctica de la iniciación guerrera, para satisfacción de Haushofer, que fue un gran defensor de su aplicación. Pero también debemos señalar que una lama de guantes verdes fue visto por las cercanías del Fhürer, y que se decía proveniente de las cavernas subterráneas del Agartha.
¿Entonces?¿Puede un reino tan espiritual contactar con el mal? ¿Y sino fuera Agartha, un reino de luz? Visiones menos complacientes a las citadas sostienen que Agartha es un reino de tinieblas, y que el famoso Rey del Mundo, sería en realidad Lucifer. Por otro lado Shambalha es vista como una ciudad de iluminación y contemplación dimensional, opuesta a esta ciudad del mal. La famosa lucha del bien y del mal.
Dejando un poco de lado las especulaciones fantásticas, y volviendo al entorno de la coherencia, sostenemos que quizás sí hubo contacto, pero con algo más real, y no por ello menos malo, como podría haber sido la secta de los Gorros Negros -que practicaban la hechicería y magia negra-, y de la cual era adepto Haushofer.
Para concluir, se incluye otro pasaje del relato de Nicholas Roerich, que comulga en perfecta armonía con esta exposición.
“ ...Lama, es tan difícil para nosotros los occidentales venerar vuestra religión; muchas cosas son tan confusas, muchas cosas están tan corruptas. Por ejemplo, ¿cómo podría comprender un forastero, al ver dos monasterios completamente iguales por fuera, que en uno se predique el budismo, mientras que, el otro sea el enemigo acérrimo del budismo? Todavía más, si entramos en estos monasterios, vemos superficialmente casi las mismas imágenes. Así, para un forastero, distinguir si una svástica está puesta en dirección invertida o no, es tan difícil como comprender por qué las personas que son completamente ignorantes y a quienes les da por beber tienen el mismo título de lama que tú, que sabes muchas cosas y tienes tanta cultura. «Tienes razón. Muchos lamas usan la vestidura lamaísta, pero su vida interior es mucho peor que la de un laico…"
Conclusión
¿Puede ser explicado el mal, existe el mal? Con el nazismo estas preguntas no necesitan respuestas. Y sin embargo, aún persiste el mito de que Hitler, Himmler y otros actores de esta historia, llevaron a cabo hechos monstruosos, sólo porque estaban en un proceso de guerra. Quieren convencernos de la conveniencia de la Lógica , pero olvidan, que el universo nazi es una "aberración a eso que ellos encuadran dentro de la llamada Lógica".
Cuando Pawles y Bergier presentaron en sociedad El Retorno de los Brujos, se alzaron críticas en cuanto a que el nazismo no podía ser reducido a un mero partido de ocultistas. Suponiendo que el mismo destino depare para la evaluación de este artículo, decimos: para emprender cualquier estudio serio sobre el nazismo, se debe contemplar su arista ocultista-esotérica.
Durante este largo viaje a las entrañas del Tercer Reich, la Historia fue aliada, y la investigación se nutrió de nuevos elementos, muchos de los cuales salen a la luz en los albores de los nuevos tiempos. Y si la duda carcome y lo visto no satisface, se recomienda cultivar la paciencia. Pronto la verdad tendrá tribuna y los incrédulos, ya no se mofarán de ella.
Muchas veces en esta nota, utilizamos las palabras Reino de Tinieblas, Jerarquías del Mal, pero: ¿Alguien duda que el Tercer Reich no lo fuera? ¿Acaso el sufrimiento de los miles de seres que padecieron a mano de estos aprendices de brujos no significan una fuerte prueba? Aunque claro, existen mentes muy estrechas que proclaman: ¡Meras exageraciones numéricas!
Este trabajo, también, ha intentado una mirada hacia religiones y sectas que aún sobreviven en nuestros días, aunque la vista no siempre haya sido del todo piadosa. Pero si se ha de escribir, objetividad, es una de las premisas; sin ataques maliciosos, y evitando los dardos crueles. No se pretende el descrédito, tan sólo se intenta cultivar el ejercicio de la transparencia..
Sin embargo esta tarea plantea un serio inconveniente y una duda todo lo envuelve : ¿Cuándo comenzó a morir este Reino de Tinieblas? ¿Fue después de la derrota del ejército alemán durante su alocada invasión a las estepas Rusas? ¿Con el suicidio de Himmler atrapado por los ingleses en un oscuro bosque? ¿O con el deceso de Hitler, que junto a su esposa Eva Braun, eligió el camino de la muerte ritual para así escapar al futuro escarnio público? Quizás, mucho antes. Tal vez, desde el momento en que la svástica, ese símbolo perteneciente a la Humanidad, fue usado como eje del mal, para favorecer a una potencia de Mil Años. Y cuando se manipula lo sagrado, ya se sabe, que las consecuencias pueden ser funestas.
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